miércoles, 30 de julio de 2014

Cuando la burocracia y la desidia invaden la política



En nota anterior dejaba a los lectores una síntesis de lo  sucedido con el Frente Marítimo y los balnearios en la costa. No voy a reiterar lo mismo.

Si, primeramente  comunicaré que se aprobó hoy en el Legislativo, la Ordenanza que permite ir adelante con el proyecto de remodelación de la playa.
¿Fue necesario esperar cinco años para resolver la situación?
Considero que no y en este caso tiene tanto el Ejecutivo como el Deliberativo, la culpa que ello sucediera.
Durante estos cinco años solamente se hablaba de  los balnearios cuando llegaba octubre-noviembre para dar nuevamente una prórroga a los concesionarios, luego se cajoneaba en ambos lugares.
El OPDS al ver la disparidad de opiniones de los políticos pinamarenses sobre el caso, optaban por  dormir los expedientes hasta tanto se llegara a a una solución y quizá también a gusto de  algunos intereses personales.
Nadie levantaba la voz durante el año para ver que se hacia con la playa y que se estaba haciendo en el Ejecutivo, Legislativo y OPDS.
Un pueblo totalmente quieto y que da vuelta la cara a aspectos que  no tocan -según creen- directamente su bolsillo. Equivocación, toca y mucho el bolsillo de cada uno por el  hecho de la falta de trabajo en temporada baja, el no dar servicios vip como se pretende al  turista lo que mermaría el volumen de visitantes, una recesión que  el pobre la siente y mucho.
La burocracia y desidia de los políticos hizo  de este tema un campo  de  campaña donde pasadas las elecciones se olvidaban y ahí quedaba en el rincón oscuro.
Sería que el agua les llegó al cuello -como les pasó a nivel nacional con los fondos buitres que diez años estuvieron dándole vuelta- y no tuvieron más remedio que ocuparse de ello o porque  ya era muy evidente la trama política que enredaba el asunto.
Finalmente hoy comenzó a salir; resta esperar si tendrá rapidez y continuidad el expediente.

Nelly Maletich

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